lunes, 27 de mayo de 2019

Actualización/instalación de Fedora 30. Alguna novedad y también algunas recomendaciones

La última semana ha sido una experiencia sobre la instalación de un sistema operativo, y hemos aprendido alguna cosa. No digo experiencia nueva, por que esto ya me había pasado, pero el hombre es el animal que tropieza dos —o más— veces en la misma piedra. Como Jack el destripador, vamos a verlo por partes:
1. A principios de mayo, con su liberación, actualicé un ordenador a Fedora 30 (véase aquí). Todo terminó en una instalación limpia por que el sistema gráfico no arrancaba. Eso ya esta descrito en la entrada anterior.

2. Dos semanas después, como en ese sistema Fedora 30 funcionaba ya como la seda, me propongo actualizar el segundo ordenador de trabajo, el más potente. Realizo la actualización y, sorprendentemente (es broma), el sistema gráfico no funciona. Esta vez me puse a descubrir que era lo que pasaba, así que en los escritorios en formato texto (Ctrl + Alt + F1, 3, 4, 5, 6, 7), que sí funcionan, intenté diferentes arreglos. Por orden:

2.1. Siempre es mejor empezar por lo más fácil (o lo más barato, si va dinero de por medio), así que intenté arrancar en gráfico por x11 a través de startx en algún escritorio, y nada. Luego arrancar en gnome clásico, nada. Finalmente, por xorg, nada, siempre volvían a pedir la palabra.

2.2. Al arrancar en los escritorios en texto salia un mensaje

usuario: /home/usuario change directory failed: Permission denied logging in with home="/"

Es decir, el sistema no conocía el directorio del usuario y arrancaba en el directorio del administrador, por lo cual el sistema gráfico se negaba a arrancar (o eso suponía yo).
Para saber lo que estaba pasando, ejecuté

ls -lZ /home # l - permisos y Z que muestra el contexto de selinux

La respuesta debería ser:
... unconfined_u:object_r:user_home_dir_t ...

y sin embargo fue
unconfined_u:object_r:unlabeled

Es decir, /home no estaba bien etiquetado. Para solucionarlo, ejecutamos
chcon -t home_root_t /home
chcon -t user_home_dir_t /home/usuario # Mirar aquí para más información

Sin embargo, aunque bien etiquetado el directorio /home/usuario (cada uno el suyo, claro), el sistema gráfico no arrancaba.

2.3. Por si las propiedades de los directorios y ficheros del /home/usuario no fueran las correctas, las comparé con las de otros 2 ordenadores con Fedora 29. Parecían idénticas. No estaba allí el problema.

2.4. Luego culpé a la tarjeta nvidia, así que me puse a ver que driver tenía (los drivers parecían los correctos lspci | grep -E "VGA | 3D") y si se podía hacer algo, pero no generaba ningún resultado positivo; en cierta manera es lógico, ya que sí accedo al ordenador, falta la máscara gráfica de Fedora, pero sí puedo leer los resultados, ejecutar comando a la vista etc...
Para estar seguro, en el menú de arranque presioné e y en la línea de linux borré la opción rhgb (red hat graphical boot) para que lo generara de nuevo y quiet (para ver si me enseñaba algún error al ejecutar) y reinicié.


Ningún efecto positivo.

2.5. Siguiente culpable, algo que salió mal en la instalación. Me puse a leer (dmesg) los logs de la instalación (más de 3000 líneas), que sí describen algunos errores, pero solo para ver como se arreglan unas líneas después; es decir, describen el proceso y en todas ellas nada parece generar un error para que wayland —o x11— no funcionen.

2.6. El siguiente sospechoso fue la resolución del monitor (2560x1440), así que lo intenté con uno de 1920x1080 y otro de 1600x1200. Nada en ninguno. Al mismo tiempo, fui cambiando de cables de conexión CPU-monitor, nada.

2.7. Sin comprender lo que pasa, intento comprobar con un dispositivo USB Fedora 30 Live a ver si funciona el sistema gráfico, y sí, funciona; entonces Fedora funciona con ese monitor y una tarjeta nvidia. Sospechando del dispositivo USB con netinst que estaba utilizando para instalar (netinst permite generar administrador, al contrario que el Live, véase aquí), probé unidades nuevas de más calidad. Nada, todo sigue igual.

2.8. Y de repente se hace la luz. Si Live funciona, sin configuración mía ninguna, era algo de la configuración de arranque personal en /home/usuario. Cuando era más joven, y más precavido, y sabiendo todo lo que almacenaba Windows después de varios meses de funcionamiento, instalábamos Windows de nuevo en limpio y todo iba bien de nuevo (por unos meses). Al cambiar a Linux, en las instalaciones de las nuevas versiones de las distribuciones (primero de Ubuntu, luego Debian y desde la versión Verne, de Fedora) siempre evitaba la configuración anterior; simplemente cambiaba el nombre del directorio del usuario anterior, para que el mismo usuario generara un directorio nuevo y solo recuperaba del anterior los documentos, mozilla, wine y dropbox. Si uno cambia entre distribuciones, no se puede conservar el mismo directorio de usuario, por que los ficheros de configuración de la distribución antigua genera problemas en el arranque de la nueva (a las pruebas me remito; yo lo he visto entre Ubuntu y Fedora, pero ya me había olvidado; recordémoslo con la imagen de aquellos días).


Sin embargo, desde que Fedora nos deja actualizar directamente con 4 comandos, dejé de hacerlo, y hasta me había olvidado.
Y así ha sido. El problema de este ordenador (y del anterior) es alguna configuración que genera algún problema en el arranque gráfico.

3. Próximamente el portátil. Veremos que pasa

martes, 7 de mayo de 2019

Fedora 30. Algunos "problemillas"

Para aquellos fans de Fedora que aún no hayan actualizado a Fedora 30, vamos a describir los problemas que me he encontrado en la actualización y luego en la instalación. Tranquilos, nada nuevo que no hayamos visto:

Primera fase: actualización. El día de salida de Fedora 30 mi página web base, Fedora magazine, señalaba ya la posibilidad de actualizar. Como estaba tranquilo tomando un café nocturno, decidí seguir la corriente... ¿qué son 45 minutos? Siguiendo las indicaciones habituales, primero actualicé completamente el sistema,

su -c 'dnf -y update --refresh'

luego instalé el plugin de actualización,

su -c 'dnf install dnf-plugin-system-upgrade'

comencé la actualización, que lo que hace es bajar las actualizaciones de TODO,

su -c 'dnf system-upgrade download --releasever=30'

esta vez no fue necesario incluir --allowerasing, supongo por que no encontró problemas de dependencias ni paquetes sin sustitución; por cierto, tardo solo 4 minutos, con una red que alcanzaba picos de 42MB/s

y finalmente ejecutamos la actualización

su -c 'dnf system-upgrade reboot'

Tardó 23 minutos y ahí se acabó, por que el sistema gráfico no volvió a arrancar. Las condiciones de ese equipo son Intel i7-3770 con hd400 integrada y 24Gb de RAM. El sistema sí funcionaba, por que el terminal 1 y los de 3 al 7 funcionaban, pero el 2, que lleva el sistema gráfico, al poner la palabra de entrada, volvía a pedirla una y otra vez. Después de trastear con los terminales a ver si era capaz de encontrar una solución, decidí instalar desde limpio y no, nunca arrancó el sistema gráfico con startx en los terminales.

Segunda fase: instalación de limpio (que bien, así empiezo de nuevo; eso si, ya no llegan 45 minutos).
Tras bajar una versión live y otra netinst preparé con Fedora Writer (en un portátil, claro) dos unidades USB con ambas versiones. Primero probé la versión live, a ver si era capaz de arrancar el sistema gráfico, y así fue, así que luego instalé con una versión netinst, que permite establecer usuario y administrador y deja el sistema actualizado. Una vez realizada la instalación, bastante rápida por cierto, hubo que arreglar las teclas mágicas, (línea kernel.sysrq = 1 al fichero /etc/sysctl.d/90-override.conf), aumentar los ficheros permitidos para Dropbox (añadiendo al mismo fichero una línea con fs.inotify.max_user_watches = 200000), abrir repositorios, instalar las aplicaciones que faltan y las extensiones de gnome. Cuando parecía que todo iba bien, empieza a congelarse el sistema. Siguiendo a top me encontré con lo siguiente:


es decir, un amule vacío que ocupaba toda la CPU.


Este problema ya lo hemos visto anteriormente en el verano pasado, cuando una actualización de amule nos tuvo una semana congelándonos el sistema. Simplemente dejé de usar amule y me he pasado temporalmente a emule a través de wine.


Sin embargo, ahí no acabaron los problemas. Los discos giraban como escapando de alguien y como son 5 (4 de ellos magnéticos) se oían desde el piso de abajo. Además el sistema estaba colapsado. Esto también lo hemos visto en alguna instalación limpia de Fedora; son los malditos trackers, fiscalizándolo todo; véase aquí y aquí. Como lo que hice en la primera indicación no fue suficiente, aplique la anulación de las notificaciones (segunda indicación), pero esta vez a TODAS las aplicaciones.


Una maravilla, ya me he podido sacar los cascos antirruido, y el sistema va razonablemente. y digo razonablemente por que aun no está a mi gusto. Noto ciertos retrasos en las páginas web con Firefox, me da la sensación de que va todo algo más lento. Lo de siempre, hasta dentro de un mes y un poco de pulido no estará perfectamente. En cada arranque me aparece el mensaje

Lo sentimos, parece que BOOT_IMAGE=(hd0,gpt2)/vmlinuz-5.0.9.301.fc30.x86_64 ...

aunque luego todo sigue.

Y mira que lo sé, nunca actualizar un equipo importante hasta un mes después...

PD. y el terminal... sobre el terminal haremos otra entrada, una historia para no dormir.

ACTUALIZACIÓN 2019-05-07: El problema de BOOT_IMAGE... ha desaparecido después de la actualización del kernel a 5.0.11. Un problema menos.

ACTUALIZACIÓN 2019-05-15: Sobre el terminal, en un principio no me aparecían opciones en la etiqueta Sin nombre. Fundamentalmente, lo que más me preocupaba es la parte desplazamiento y la configuración de líneas de desplazamiento hacia atrás, es decir, que número de líneas me conserva. Para los usuarios de R en terminal es básico poder mantener cientos de miles (o millones) de líneas para extraer los resultados de análisis complejos. Pero era un problema de instalación o de no reiniciar, por que cuando estaba generando una entrada disparando a matar a los programadores de gnome, resulta que sí pude acceder a esas opciones. Y para terminar, tras varias actualizaciones de kernel, Fedora 30 va ahora como la seda.