jueves, 25 de noviembre de 2010

Batallitas varias que contar

A lo largo de estos días me han pasado varias cosas más o menos divertidas o trágicas, según queramos verlas.
1. En primer lugar, yo solito sin ayuda de nadie destrui el home de uno de mis ordenadores. Una de mis malas costumbres es hacer sudo nautilus y luego actuar sobre los directorios como administrador. En esta ocasión borré un directorio que no sabía que por qué estaba en home, y que era el antiguo usuario de la instalación anterior. Ubuntu se nego a arrancar diciendo que no encontraba home. He tenido que arrancar en CDLive de Ubuntu y instalar sin formatear para que se configurara. Supongo que habrá una forma más fácil, pero los que solo sabemos la mitad de lo necesario a veces tenemos que hacer las cosas de forma algo "burda".
2. Algo cansado de llevar hasta 4 unidades USB en el bolsillo cuando doy clase (uno con aplicaciones Portables -2,4GB-, otro con la parte más importante de Dropbox -2GB-, por si las moscas, otro con "utilidades" varias -3,4GB- y otro con un R (programa estadístico) completo instalado -3,1GB-; funciona, lo tengo comprobado) me he comprado uno de 16GB. Aprovechando la situación escogí un Kingston Ultimate USB3. En teoría debería ser muy rápido, pero como yo no tengo ordenadores con puertos USB3, no lo he notado. Además, en Windows funciona bastante bien, pero Linux no me lo ha leído hasta que lo formateé en él (a la primera no; a la segunda vez y desde Palimsest; la de gparted no le gustó) y además no me deja ejecutar las PortableApps ni me permite hacerlas ejecutables (no sé por que).
3. He decidido cambiar el Docky por cairo-dock. Me gusta más, lo puedo configurar mejor, añadir más cosas etc... Cualquier día me compro un Mac (es broma).
4. Sigo sin poder instalar Ubuntu 10.10 en mi ordenador principal, por que como dije antes, se queda todo en "negro". Sigo esperando a que mi distribuidor habitual me traiga una ATI, por que creo que la culpa es de la nVidia (o de los drivers, o del monitor, o...). De hecho, estuve a punto de pedir un ordenador nuevo de placa especial, un i7, 16GB de RAM, poner un Ubuntu 64 y trabajar con máquinas de 32. En vez de tener 9 escritorios, 3 máquinas de 32 bits, una para cada grupo de aplicaciones, pero me contuve, que solo la CPU se me iba a más de 900€.
5. La impresora del trabajo se niega a imprimir todos los días, con lo que la desenchufo, elimino la instalación y la vuelvo a enchufar, con lo cual la detecta y la da por buena. Listo, ya imprime. Así todos los días. Las impresoras HP se llevan fatal con ordenadores HP, está claro (podríamos pensar que el ordenador HP es realmente un Compaq camuflado y la impresora sí es realmente HP y se rechazan por circuiterías incompatibles; podríamos hacer una telenovela de pura ingeniería electrónica).
6. Y para rematar una persona que usa un netbook con Linux me pregunta como puede hacer para realizar presentaciones en Linux y luego utilizarlas en los ordenadores habituales de Windows; cuando ya llevaba 5 soluciones diferentes, sin haber llegado a las on-line, esa persona y otra muy orgullosa de su Windows 7 (en el que llevaba 2 antivirus -allá ella- y un maldito Panda que quería "vacunar" mis lápices) me dicen que todo eso son tonterías, que tenía que ser más fácil y que como Windows nada (por eso lleva tanto antivirus). Como colofón me dice que tendría que vigilar mis lápices, que seguro que había infectado su ordenador con virus y troyanos. Como soy una persona pacífica solo me estuve riendo unos 5 minutos.
No contaré más, por ahora. Estoy haciendo algunos pinitos nocturnos en el terminal; si aprendo algo útil, lo contaré.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Como instalar PortableApps y no morir en el intento

Antes de mi conversión a Linux solía llevar un lápiz USB con aplicaciones "portables" para salir del paso cuando no había otra solución. Aun hoy puede ser necesario. Normalmente hoy lo soluciono con un lapíz con Slax y las aplicaciones necesarias y me suele llegar, o a veces usando aplicaciones on-line; sin embargo, en ocasiones es necesario mostrar presentaciones o hacer ciertas cosas en ordenadores sin conexión a red o en los que no puedo arrancar con Slax. Para eso aun tengo mi lápiz con todo lo portable que uno se pueda imaginar (llevo desde descompresor, antivirus, Spybot, Undeletes varios, defragmentadores, OOffice, Gimp, Inkscape, Blender (este no sé para que, por que este no se ni como se arranca)..., es decir, de todo (mucho más que mucha gente en sus portatiles y ordenadores de casa. El problema es siempre actualizar las aplicaciones. En general me olvido de que existe hasta que me hace falta y suelo tardar horas en actualizar todo. Sin embargo hoy he descubierto algo muy interesante; si la actualización se hace a través de Wine, en vez de ejecutar la plataforma portableApps en Windows, se tarda mucho menos. Un ejemplo claro es la actualización de Gimp y OOffice; en Windows suele ser bastante lento la eliminación de los ficheros de la versión anterior y su sustitución por los nuevos (suelen ser lotes de hasta 40.000 fichero). Sin embargo en Wine lleva unos pocos minutos. En segundo lugar, la plataforma PortableApps suele presentar un retraso después de cada actualización, y tarda en recibir la orden de actualizar la siguiente. Hoy he actualizado 42 aplicaciones de golpe y me ha llevado alrededor de 30 minutos.
Que ¿para qué hacemos esto? Por ejemplo para demostrar que con Impress se puede hacer lo mismo que con PowerPoint (atontar al personal); o por ejemplo para poder utilizar nuestras aplicaciones por ahí adelante y no tener que usar Word cuando te dejan un ordenador (hasta ahí podíamos llegar).
A pesar de ello, a todos les recomiendo que antes de llegar a ceder a Windows, si se pueden arreglar con Slax, tanto mejor. De hecho yo estoy intentando otra manera de evitar el uso de Windows, BKO, un arranque de red. Más información cuando logre que funcione.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Temas y fondos de pantalla

En los últimos días he estado cambiando los temas; de hecho, cada día empiezo con un tema nuevo, pero al final del trabajo me doy cuenta de que prefiero uno de los habituales (en general uso Ambience). Además, he probado hoy docky para poner una línea inferior como lanzador de programas, pero al final del día me he dado cuenta que eso lo hago desde hace mucho tiempo en el panel superior, y que lo único que logra ese "panelito" es despistarme. Además, ¿por qué voy a querer que mi ordenador se parezca a un Mac? Lo dejamos como siempre. Lo que si me gusta es que el fondo de pantalla cambie, y para eso he usado crebs (Create Background Slideshow CreBS). No está mal, pero prefería el antiguo wallpaper-tray, pero no funciona desde Lucid. Si no, podéis probar Sunlight.
Soy algo nostálgico, o quizá aburrido, por que realmente el fondo que más me ha gustado siempre ha sido el de Ubuntu 7.10.

lunes, 8 de noviembre de 2010

FSlint - segunda parte

Es curioso que después de haber escrito ayer una entrada sobre FSlint, reciba hoy por correo el número 65 de Linux Magazine, donde en portada aparece un artículo sobre esa herramienta (FSlint. Tu sistema de ficheros como una patena). El autor del artículo (Erik Bärwaldt) recomienda, cosa que yo no hice, tener cautela con la eliminación de ficheros del sistema. Yo realmente solo eliminaba ficheros propios que llevan guardados en copias de copias de los últimos 20 años, así que no corría riesgos. Por cierto, el artículo está disponible en la versión comunity de la revista, que se puede bajar de aquí.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ficheros duplicados: fslint

En las últimas semanas he estado actualizando todos mis ordenadores a Ubuntu 10.10; solo me falta el principal de casa, por así decir, el más importante, el que tiene todo el trabajo guardado. Y digo todo, desde 1990. El conjunto de directorios en los que guardo copia de todo desde mis inicios en los ordenadores ocupa... 300GB de material, sin musica y películas, solo trabajo. Mucho material tenía que estar almacenado dos o tres veces, ya que por mi tipo de trabajo no sería normal acumular tanto volumen. Antes de pasarme a 10.10 decidí hacer una copia de seguridad en un dispositivo externo, pero esta vez más selectiva, eliminando al menos parte del material duplicado. En Linux, despues de revisar la red, encontré una utilidad adecuada a ello, fslint. Lo instalé en terminal (se puede instalar en Synaptic; está en los repositorios de Ubuntu):

$ sudo apt-get install fslint

El icono del programa aparece en Aplicaciones, Herramientas del sistema
pero se puede llamar también desde terminal fslint-gui, que como su nombre indica es una máscara gráfica que facilita su uso:

luego se selecciona el/los directorios a explorar y se le da la orden de búsqueda; tras un rato largo, sale una lista con los ficheros duplicados. De los más de 300.000 ficheros que llevo acumulados, alguno estaba repetido hasta 28 VECES. Solo trabajando un rato eliminé 50GB de información redundante. Seguiré en ello, por que solo me fijé en los más repetidos, pero aun hay mucho que eliminar. Una maravilla fslint y muy poco organizado yo, aunque los tengo visto peores. Aprovechando el momento eliminé cientos de utilidades que guardaba desde hace mucho tiempo para MS-DOS y Windows, ya que no suelo visitar esos mundos perdidos, y con ello liberé aun más espacio del disco principal. Cuando trabajaba con Windows llegue a usar 3 discos en cada ordenador, pero ahora con Linux suelo usar uno o dos y separo por particiones al menos home, donde voy almacenando las cosas.