domingo, 15 de febrero de 2009

Problemas "técnicos"

Este fin de semana ha sido especialmente frustrante. Tenía que terminar un trabajo que ya había empezado en Impress. Como me voy de viaje, me llevo mi Acer Aspire One al que le había instalado el Linux4One, que es un Ubuntu 8.04 preparado para Aspire (al que de todas maneras tuve que añadir MadWifi para que me funcionara el receptor inalámbrico. También instalé a través de la red inalámbrica Kompozer (unas cosas que tengo que hacer en html), Wine (por si las moscas) y ya estaba tranquilo, por que Linux4One ya instala OpenOffice 3. Cuando me pongo a trabajar, descubro que esta OpenOffice 3 no incluye Impress. Es decir, un fin de semana sin poder trabajar. De hecho, podría haberlo hecho con las aplicaciones portables que llevo en el lápiz USB, por que resulta que la OpenOffice portable funciona en Linux a través de Wine, pero tenía miedo de alteraciones de fuentes, con lo que no seguí.
Segunda parte (justo después de descubrir que no tenía Impress). Para rematarla, al revisar la presión de de las ruedas, descubro al quitarle la tapa que una válvula pierde. Me recorro todos los talleres, pero eran las 19:30 de un sábado, con lo que el único que estaba abierto era de mecánica y no arreglaban ruedas. Estaba tranquilo, por que quedaban las gasolineras. Recorrí todas las de la zona (muchas) y en todas la respuesta era la misma. Más o menos así:
- ¿Qué desea?
- Una terraja (digamos que es como un destornillador especial para apretar las válvulas)
- Eeeeeh? Y eso, ¿qué es?
- Un destornillador especial para apretar los casquillos de las válvulas
- Mira ahí a ver si es algo de lo que hay... o no sabía yo que hubiera eso... o no sabía que las ruedas tuvieran válvulas... o no sabía que las ruedas llevaran aire... o no sabía que los coches llevaran ruedas (las gasolineras de hoy no son como las de antes; mucho empleado temporal especializado en otra cosa, o en ninguna).
Menos mal que el domingo pude conseguir una, apretarlas todas, que estaban flojas y regular la presión. De todas maneras, como llevo rueda de repuesto tradicional, no "galleta", había una solución. Diganos que este fin de semana me sirve para varias cosas:
1. Para deprimirme
2. Asegúrate de que llevas todo lo necesario (todo lo de la lista y 20 cosas más; piensa siempre en lo peor)
2. No te fíes de nada si no lo probaste antes
3. Lleva siempre de todo con el ordenador (un Dvd Live Knoppix con herramientas, un CD Live de la distribución que useis, o bien sus versiones en lápiz USB, un par o tres de lápices USB con todas las utilidades que usais frecuentemente y también con aplicaciones portables para Windows, que la población de windows siguen siendo mayoría, pero que te dejen un ordenador no significa que no podais usar Firefox, OpenOffice y otras utilidades GPL) y lo mismo en el coche (lleno de combustible, destornilladores, llave inglesa, anticongelante, aceite, teléfono móvil cargado con el número de tu Compañía de Seguros para que te rescate, como ya me pasó a mi una vez, cadenas, guantes para no mancharte, una rueda de repuesto tamaño normal -si puedes-, un montón de bocadillos y agua por si tienes que pasar por un puerto con nieve y te quedas atascado esperando por los quitanieves del ministerio y una terraja) y pruebalo todo antes de salir.

Es decir, los coches se estropean menos que los ordenadores, pero como ya estamos acostumbrados a que fallen los segundos, sabemos sus puntos flacos, llevamos de todo y los arreglamos la mayor parte de las veces nosotros solitos. Pero como los coches no suelen fallar, nos faltan las herramientas fundamentales y te fastidian los sábados y domingos, con todo cerrado.

PD. Mañana me compro una terraja (en una tienda vieja a punto de cerrar, que si es moderna los dependientes no sabrán de lo que estoy hablando). Hoy no, que es domingo, día del señor (Alberto Bustos, vease aquí)

Covarrubias lo explica así en el Tesoro de la lengua castellana:

DOMINGO, el día del Señor [...] En la ley antigua se celebraba la fiesta del sábado en memoria de que Dios, habiendo criado el mundo —y al séptimo día, que tiene por nombre sábado—, descansó y cesó de la obra de la creación [...] Pero en la ley de Gracia, por memoria de que el mesmo Señor que crio este mundo y al hombre, tomando nuestra humanidad el Verbo Divino, segunda Persona de la Santísima Trinidad, le reparó con su Encarnación, Pasión, muerte y Resurrección, en memoria deste tan grande beneficio, los cristianos pasaron la celebridad y fiesta al día siguiente del sábado, en el cual el Señor resucitó glorioso, impasible, habiendo descansado de la obra de la Redención, que tanto le costó [...] De aquí empezó el trabajo que le hizo sudar y sudar gotas de sangre en el huerto y después verter arroyos della, muriendo en la cruz. Pero resucitando al tercero día nos le dejó santificado para guardarle, llamándole día del Señor y vulgarmente domingo [...]

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