lunes, 27 de abril de 2015

Cuando la máscara gráfica nos engaña...

, siempre nos queda el terminal.
¿A que me refiero? Muy simple. Tengo una impresora Canon  i-Sensys MF6140dn. Es capaz de escanear a doble cara y guardar en diferentes formatos los resultados. El problema fundamental es que no consigo que se comunique con mi ordenador. Controlo la máquina, la administro desde Linux, puedo bloquear usuarios, pero no se comunica como impresora, escáner o fax a mi equipo —o al menos aun no he sido capaz de lograrlo—; como solución escaneo y guardo los resultados en dispositivos USB. Curiosamente el otro día escaneé uno documento una primera vez y no fui capaz de verlo en Nautilus; creyendo que no se había guardado o que en una extracción rápida a lo mejor se había corrompido —solo admite dispositivos FAT32— lo volví a escanear, y seguía sin salir. Sin embargo, s epodía ver como iba guardando como scan0001, scan0002... hasta 0005; es decir, tenía los documentos de 0000 a 0005, lo que eran solo copias del mismo trabajo de escaneo. Al observarlo en el terminal, aparecían todos los ficheros ocultos a nautilus, y al copiarlos en un directorio, ya aparecían también de forma gráfica.
En resumen, no te fíes de la apariencia gráfica, que no siempre es verdadera, sobre todo en unidades USB que se montan y desmontan de forma seguida o CDs que extraes y pones otro a continuación. Las máscaras gráficas parecen mantener en memoria un aspecto gráfico que no se corresponde al dispositivo.


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