Esta vez, al contrario que cuando lo intenté para hacer el salto Fedora 29 a 30, todo ha ido como la seda. Los mismos comandos de siempre:
su - # Terminal en administrador para evitar teclear demasiado
dnf upgrade --refresh # Actualización del sistema (reboot, por que cambió kernel...)
dnf install dnf-plugin-system-upgrade # Plugin de actualización
dnf system-upgrade download --releasever=31 # Inicia la actualización y baja el software
dnf system-upgrade reboot # Reinicia y actualiza todo
Dos ordenadores; el primero alrededor de 2890 paquetes, 4,4GB, bajo los paquetes en 7 minutos (11MB/s, aproximadamente) y el segundo más de 2900 paquetes, 4,3 GB en 3 minutos y 20 segundos (23MB/s). Luego el primero tardó un total de 30 minutos en terminar toda la actualización. El segundo, a sabiendas de que iba a tardar más, por que es más viejo y lento, lo dejé con los comandos enlazados (&& si y solo si ha terminado bien el primero, ejecuta el segundo)
dnf system-upgrade download --releasever=31 && dnf system-upgrade reboot
y lo deje a su aire, con lo que no medí el tiempo. Los dos arrancan bien y el único defecto son algunas extensiones de gnome
y que no hay manera de ver el icono de Dropbox en el panel superior.
Solo me falta el portátil. Si hay alguna variación, actualizaré la entrada.
Ventajas: rápido, fácil, software instalado, no hay que modificar configuraciones...
Inconveniente: con lo que nos divierte instalar desde cero, particionar discos, faltarle al respeto a los programadores...
Sin un solo fallo. Casi vale la pena aplicar la actualización grafica para dummies en la aplicación software.
[ACTUALIZACIÓN:] El portátil igual de bien
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