jueves, 1 de julio de 2010

Eliminación de antiguos kernels

Cada vez que arranco en el portatil en que mantengo Windows el amigo Grub me recuerda que mantiene a mi disposición unos cuantos kernels de Linux, y desde hoy por la mañana son 3, que con la recuperación son 6 líneas en el Grub, más la de windows, más... en resumen, llegó el momento de eliminar tanto material. No lo había hecho nunca, así que consultamos con el que más sabe, un tal Web a través de uno de sus medios de indicar lo mucho que sabe, otro listillo, Google.  A lo largo de decenas de blogs todo el mundo dice lo mismo

1- Saber cuantos tenemos

$ dpkg --get-selections | grep linux-image

Como respuesta obtenemos

linux-image-2.6.32-21-generic        install
linux-image-2.6.32-22-generic        install
linux-image-2.6.32-23-generic        install
linux-image-generic                        install

Así que realmente sobran algunos

2. Eliminación; la mayor parte del mundo dice

$ sudo aptitude purge linux-image-2.6.32-21-generic

con lo cual eliminamos ese paquete. Sin embargo, yo nunca he instalado a través de aptitude y seguramente dejará de estar en Ubuntu, así que seguí los consejos de algunos blogs más antiguos e hice

$ sudo apt-get remove --purge linux-image-2.6.32-21-generic

y con ello liberó 98MB, pero al mismo tiempo encontró mucho material que por lo visto no era necesario y recomendó el mismo sistema eliminar mediante

$ sudo apt-get autoremove

Al hacerlo eliminó paquetes varios hasta 120MB más (esperemos que no me arrepienta). Luego repetí para eliminar el paquete 22-generic y al hacer de nuevo autoremove ya no encontró nada más. En total, más de 300MB eliminados. Esto hoy no es nada, pero en aquella época no tan antigua en que el sistema no manejaba discos superiores a 512MB  (Windows 95, por si alguno no lo recuerda) sí era.

No olvidar que recomiendan no eliminar el último linux-image-generic, ya que es preciso para la configuración y actualización del kernel. ¡Cuántas cosas sabe la gente y comparte con los demás! o visto desde otro punto de vista, ¡qué pocos sabemos otros! Ahora esta solución ya la tengo en mi disco duro externo, también llamado blog, y ya me puedo olvidar de élla hasta la próxima.

Para terminar, he vuelto a cambiar la apariencia, por que la anterior me empezaba a parecer un poco fúnebre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario