lunes, 7 de abril de 2008

Un poco más de Linux

Pues resulta que una vez terminado lo que queríamos hacer con OpenOffice 2.4.0 me volví a Ubuntu 7.10 (una tontería, entre nosotros, si el otro no iba nada mal). Y resulta que pierdo la conexión de la red, y durante dos días soy incapaz de descubrir que pasa. Ante la desesperación llamo al técnico (a que nivel estamos llegando de inutilidad). Y resulta que me fijo al manipular en Herramientas de Red que al modificar en Eth0 las alteraciones me aparecen en la tabla que se ve en la configuración manual de red en la tarjeta de abajo, no en la de arriba. Cada vez que conectaba la primera tarjeta y manipulaba la tabla de configuración, tenía que ser la que estaba abajo, no la de arriba (se hace todo demasiado rápido y sin fijarnos). Todo solucionado, pero debido a mi falta de paciencia (y a tener un ordenador con 2 Gigabites, inalambrico y no se que otra conexión que detecta Linux pero que yo no sé qué puede ser), dos formateos por el medio y una instalación limpia, con sus dos horas para recuperar el correo (copia de seguridad previa, claro) y la configuración del navegador. Ya solo me queda volver a poner las páginas maestras de Impress, que no me acuerdo donde era. Pero para eso tenemos la red (cuando podemos conectarnos, claro).

PD. Menos mal que nos queda Windows (Yo no he dicho eso bajo ningún concepto ni lo reconoceré jamas, que quede claro)

1 comentario:

  1. Si al final vas a hacerle una reverencia al Sr. Bill Gates!!!
    Tanta cosa el Ubuntu y luego tienes que saber un huevo y formatear tres veces para que sólo tardes 6 horas en que te funcione el ordenata!!!! He ahí la gran diferencia con Windows... Date cuenta que el 99% de los usuarios de ordenadores no tienen ni pajolera idea, pueden tener el ordenata sin antivirus y se les atraganta el troyano más debilucho... ¿Cómo van a usar Ubuntu? ¿Y si les pasa algo parecido a lo tuyo?? Mucho tiene que cambiar la cosa para que la gente use Linux... Un dato: Microsoft ha captado la idea y conoce perfectamente los destinatarios de sus últimos productos: sólo hay que ver el Vista y su orientación hacia el imbécil informático integral...

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